Sueños de libertad : Rina Rodríguez Salamanca

Al pasar los años ha recibido clases de arte en Honduras y Nicaragua,

A Rina Rodríguez Salamanca le gusta “pintar a la mujer que lee, piensa y cuestiona su entorno social”
Ver a sus siete años de edad, pinturas de Leonardo da Vinci impresas en libros de arte le impresionaron a Rina Fabiola Rodríguez Salamanca, fueron así sus primeros encuentros con el arte.

El maestro del dibujo Raúl Valverde señala que la obra de Rodríguez Salamanca ha desarrollado una técnica del dibujo con amplia libertad de búsqueda artística, y ha llevado al grabado experimental con tendencia al abstraccionismo y surrealismo.
Para el pintor Sergio Velásquez, ella ha “expuesto diversas formas del realismo mágico tanto en pintura y dibujo; con temas sociales enfocados en la esperanza, fraternidad, la felicidad y paz”.
Al pasar los años ha recibido clases de arte en Honduras y Nicaragua, así ha cristalizado su sueño: pintar, dibujar y exponer sus propias obras con gozo de libertad y formas.

Al profundizar más sobre su pintura, Rodríguez Salamanca expone que no pinta “a la mujer erótica idealizada por el hombre; sino a la mujer que piensa, que lee, que se da un espacio para reflexionar y cuestionar su entorno social logrando otros significados no tradicionales”.

En su obra Rina abraza sin miedo la plumilla sobre papel, el óleo y grabado en distintas técnicas

También dice que muchas mujeres que exponen su arte , “tienen que ver mucho con las libertades ganadas por las mujeres al proponer sus ideas y porque ahora se puede pintar cualquier cosa”.

Rodríguez Salamanca nace un 30 de mayo de 1972, en El Viejo, Chinandega. Sus primeras clases las recibió con el maestro Rony Bonilla, cuando realizaba sus estudios de secundaria en el Colegio José Cecilio del Valle, en Choluteca, Honduras.

“Con él aprendí el manejo de la composición de la figura humana, el uso básico del color y la historia del arte”, recuerda.

Al regresar a Nicaragua, estudió Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de León; por un tiempo litigó y realizó asesorías en organismos no gubernamentales.

SUS MAESTROS

No obstante, regresa lo que le apasiona: viaja a Managua e inicia cursos libres de dibujo y pintura con el maestro Raúl Valverde, y escultura con Miguel Ángel Fonseca.

Luego recibió clases adicionales con Róger Pérez de la Rocha; grabado en aguafuerte en el Taller La Sirena, en Granada, con el salvadoreño Espartacus Cacao; y en el Taller de Grabado Glifos con Mario Madrigal Arcia y Sergio Velásquez.

Por: Arnulfo Agüero
Fuente : La Prensa de Nicaragua